Cientos de miles de israelíes tienen derecho al pasaporte polaco gracias a sus raíces en este país. En este artículo se presentarán con detalle los puntos por los cuales podrán saber si tienen derecho al pasaporte polaco. Esto depende en muchos casos de los años en que ustedes o sus padres abandonaron Polonia. Al igual que otros países en el este de Europa, desde el año 2004 Polonia se incorporó de manera oficial a la Unión Europea y sus ciudadanos podrán disfrutar de las ventajas exclusivas que también serán señaladas en el artículo.
Nuestro despacho se especializa en la emisión de la ciudadanía polaca para judíos. En nuestro despacho hay una práctica desarrollada en todo lo que respecta a la emisión de ciudadanías del este europeo, tales como la ciudadanía búlgara, rumana, lituana, húngara y más. Así mismo, tenemos la posibilidad de localizar para ustedes documentos que atestiguan sobre la ciudadanía pasada o la estadía de sus padres en el Estado polaco.
Ciudadanía polaca para judíos
La ley de ciudadanía polaca se basa en el Derecho de Sangre «Ius sanguinis«. Es decir, en la medida en que su origen es polaco, tienen probabilidad de recibir la ciudadanía y el pasaporte polaco.
Para presentar la solicitud de obtención de la ciudadanía polaca, ustedes no deben haber nacido en Polonia. De hecho, no existe una limitación en el número de generaciones que los separa de sus padres polacos (esto a diferencia de otras muchas ciudadanías).
La ley polaca respecto a la ciudadanía es considerada muy flexible. Si tienen raíces polacas ustedes al parecer tienen derecho a la ciudadanía incluso si nunca visitaron Polonia ni hablan polaco. Incluso no recae sobre ustedes ninguna obligación de llegar a Polonia para poseer el pasaporte polaco.
Pero existe una condición: debemos verificar si la ciudadanía polaca fue transferida de una generación a la siguiente, sin que falte ninguna generación en la cadena. La forma de verificación es un proceso complejo, debido a que la Ley de Ciudadanía fue enmendada varias veces.
¿Quién tiene derecho al pasaporte polaco?
Hay que prestar atención ya que Polonia obtuvo su independencia en el año 1918. La primera Ley de Ciudadanía fue legislada en el año 1920. Entonces, la primera pregunta que debe formularse es cuándo sus antepasados emigraron de Polonia – ¿antes o después del año 1920? En caso de que sea después de 1920, entonces podemos saber que emigraron como ciudadanos polacos. Si emigraron antes, debemos confirmar si son considerados ciudadanos polacos conforme a la Ley de 1920.
Por diferentes razones a lo largo de los años, el Estado polaco no aceptó la idea de ciudadanía doble para sus ciudadanos. En algunos casos, la adquisición de una ciudadanía extranjera causaba la pérdida de la ciudadanía polaca. De aquí que la adquisición de una ciudadanía extranjera en Polonia podía interpretarse como ineficaz por varias razones. De hecho, una persona en la edad adecuada para ser enrolada al servicio militar (que puede extenderse hasta la edad de cincuenta) y en caso de oficiales hasta la edad de sesenta.
En la medida en que la obtención de la ciudadanía tuvo lugar después del año 1951, sin una autorización oficial de las autoridades polacas, esto por lo general no presentará un obstáculo para aceptar la solicitud.
¿Qué se necesita la primera verificación de vuestra elegibilidad?
- Fecha de inmigración
- Árbol genealógico con fechas importantes: año de nacimiento, matrimonio y obtención de ciudadanía.
- Lista de los documentos que necesitaremos para el éxito de la solicitud:
- Demostración que al menos uno de vuestros antepasados fue ciudadano polaco. Pasaporte polaco, cédula de identidad, registros militares, partida de nacimiento o matrimonio o cualquier otra documentación oficial servirán como evidencia digna de vuestra elegibilidad.
- Los registros son necesarios para demostrar el parentesco con el familiar polaco (partida de nacimiento, partida de matrimonio, partida de defunción, etc.)
Muchos interesados en emitir la ciudadanía polaca no cuentan con todos los documentos necesarios. Pero esta no es razón para levantar los brazos. En la medida en que tienen suficiente información, existe una buena probabilidad que encontremos documentos perdidos en los archivos por medio de un genealogista.
¿Cuáles son las posibilidades?
El proceso más común es la presentación de una solicitud para la aprobación de la ciudadanía. Al final, la decisión oficial es tomada por las autoridades polacas, en una declaración de que son ciudadanos polacos en virtud de la razón de origen. Luego recibirán los documentos por medio de los cuales les resultará sencillo recibir de forma oficial la cédula de identidad o el pasaporte.
En la medida en que se tomó una decisión por la cual vuestra familia perdió la ciudadanía polaca, existen otras posibilidades disponibles. Es posible presentar una solicitud para devolver la ciudadanía perdida.
Ambos procesos, es decir, la certificación y la devolución se enfocan en la ciudadanía. Hay personas que no pueden presentar su condición de ciudadanía a pesar de ser descendientes polacos. Aquí nosotros entramos en escena – por medio de que comprenderemos la relación de alguno de sus padres o abuelos o dos de sus bisabuelos, podremos saber si se preservó la identidad polaca en la familia.
Conforme a la ley, el proceso para los propietarios de raíces polacas es considerado sencillo. Las raíces polacas les otorgan la condición de residencia fija en Polonia. Luego de un año de residencia en Polonia, tendrán un examen local del idioma. Si pasaron el examen, serán reconocidos como ciudadanos polacos.
En la medida en que no tienen la posibilidad de conseguir la ciudadanía polaca y no están interesados en demandar la ciudadanía a base de las raíces, residencia o idioma, vuestra última posibilidad es presentar una solicitud al presidente de Polonia para que les otorgue la ciudadanía polaca. Presten atención- contrariamente a la opción anterior, la decisión de otorgar la ciudadanía se basa en la consideración, por ello, si vuestra solicitud fue rechazada no es posible apelar a la resolución.
Tengan en cuenta que las mejores alegaciones con ayuda de las cual podrán construir una solicitud exitosa es antes que nada ventajas/cualidades personales.
Pasaporte polaco ventajas
Como se menciona al comienzo del artículo, Polonia es miembro de la Unión Europea por lo que sus ciudadanos pueden disfrutar de muchos beneficios exclusivos para ciudadanos de los países miembros de la Unión. A continuación se detallan algunas de las ventajas destacadas de una larga lista.
Vivienda –Los ciudadanos polacos tienen derecho a vivir en cualquier país de la Unión Europea de forma fija y sin límite de tiempo. Se trata de países como Holanda, Italia, Francia, Alemania, Bélgica, Suecia y España. La Unión Europea cuenta con un total de 27 países que son los principales componentes de la economía europea.
Inversión en un negocio o inmueble – Pueden levantar un negocio u ocuparse en adquirir bienes raíces. Por el hecho de ser propietarios del pasaporte europeo no recaerán sobre ustedes diferentes limitaciones en la adquisición y en ciertos casos incluso recibirán asistencia económica de las autoridades locales para abrir un negocio.
Reubicación y trabajo –los ciudadanos polacos pueden trabajar de forma fija en todos los países de la Unión de forma legal y sin límite de tiempo.
Entrada a países a los israelíes no pueden acceder– junto a la posibilidad de entrar a los países sin necesidad de una visa, ustedes pueden entrar a diferentes países especialmente en el Medio Oriente o Sud América, países a los que los israelíes no tienen accesibilidad.
Libertad de movimiento – Opción de movimiento de forma fija en todos los países de la Unión Europea y países miembros del Acuerdo de Schenguen (incluso en países que no se encuentran en la Unión como Suiza, Irlanda, Rumania, Islandia y más).
Estudios académicos – Como ciudadanos de la Unión podrán estudiar en países avanzados como Alemania, Italia, Francia y más. Tienen la posibilidad de estudiar en las más altas instituciones académicas de Europa bajo el derecho de una variedad de becas de estudio.
Guardia consular– Protección de parte de los consulados europeos en zonas donde no hay un consulado polaco o israelí.
Historia de los judíos de Polonia – ciudadanía polaca para judíos
Polonia como país independiente fue fundado en el siglo X, hace más de mil años. Esto la convierte en uno de los primeros países que fueron fundados en Europa e incluso en una de las primeras naciones del continente.
A pesar de que la historia judía existe en el Oriente de Europa por más de dos mil años, los primeros judíos que pisaron el territorio polaco fue un gremio de comerciantes que llegaron al final del siglo IX (al parecer desde Irán) y fueron llamados Radanitas. Estos eran comerciantes expertos de amplios conocimientos, que cumplieron una función crucial en el comercio intercontinental entre los países europeos y el mundo musulmán. Los radanitas hablaban variados idiomas como árabe, francés, persa, francés, griego, español, eslavo y más. Entre otras cosas comerciaban con armas de guerra, pieles, animales, humanos y más. Una de las investigaciones indica que el primer asentamiento en Polonia fue como resultado del regreso de estos comerciantes durante la gestión de sus negocios entre los países europeos.
Otra opinión sobre el origen judío en Polonia
Existe otra suposición que alega que el primer asentamiento judío fijo sobre el territorio polaco comenzó durante la Primera Cruzada que tuvo lugar en 1096. Esto ocurrió luego que la multitud de cruzados que acompañaban a los caballeros cristianos en su viaje de conquista hacia la Tierra de Israel, atacó y asesinó a miles de judíos en lo zona de la actual Alemania. Por ello, una gran parte de los judíos se trasladó al Este con el fin de huir del territorio alemán (que se encontraban entonces en la superficie del Sacro Imperio romano). Los judíos llegaron a las ciudades de Gniezno (que en ese momento era la capital del reino polaco) y a Przemyśl.
Con su asentamiento en el reino eslavo, comenzaron a activar sus amplios conocimientos letrados y fundaron una extensa red comercial que se especializaba en la importación y exportación de vestimenta, lino, pieles, cuero, cera, metal, esclavos y más. El rey polaco de ese entonces Boleslao III (duque de Polonia desde el año 1102 a 1138) fomentó un régimen tolerante hacia los nuevos residentes en todos los distritos de su reino. Gracias a su comprensión de la influencia judía y su potencial económico, siguió fomentando la inmigración judía y solicitó que los nuevos residentes sean tratados de forma honorable por el pueblo y por sus nobles. De forma gradual, los judíos ocuparon puestos considerados y se tornaron en la columna vertebral económica del reinado.
Condición de los judíos y florecimiento económico
Bajo el mando del duque Mieszko III (1178 – 1178) los judíos fueron nombrados como grabadores oficiales del ducado polaco y ordenaron en un decreto del duque la implementación de las monedas oficiales del reino de Polonia. Algunas de las monedas de esta época incluso portaban inscripciones en hebreo. Además de esto, fueron nombrados como grabadores y acuñadores de monedas también para diferentes duques polacos posteriores: Boleslao el alto, Kazimierz el santo, Vladislao III y otros. En el siglo XIII ya estaban bastante dispersos en el país polaco y es posible observar que grandes asentamientos de forma relativa tenían lugar en las ciudades de Breslavia, Gdansk, Kalisz, Glogovia, Świdnica, Plock y más.
Entre la población feudal y de cuidadosa jerarquía y desigual de la Edad Media, los judíos lograron generar un estrato social propio, donde se colocaron a sí mismos como un público perteneciente a la clase media. Por un lado, este público no se ocupada en agricultura como la mayoría de los polacos, y por otra parte no pertenecía la nobleza llamada Szlachta. Así entre la gran población de agricultores y la pequeña nobleza, los judíos eran un instrumento principal en el desarrollo económico local y una promesa comercial en un país generoso.
Las cruzadas (primera y segunda) fueron el principal factor para el traslado de los judíos del oeste europeo xenofóbico y asesino al este de Europa, tolerante en esos tiempos. Pero una ola más masiva en las olas de inmigración del Oeste tuvo lugar entre los años 1348-1349 en el periodo de la «Peste Negra». De todas maneras, en los siglos XIV y XV continuaron fluyendo hacia Polonia, otros judíos de ciudades alemanas y checas (que en esos tiempos se encontraban bajo el Sacro Imperio romano). Como resultado disminuyeron los judíos del occidente europeo y aquellos de Polonia, Lituania y Rusia se multiplicaron de manera significativa. Su gran crecimiento ocurrió también debido al gran número de habitantes locales, en especial tártaros que se convirtieron al judaísmo a lo largo de los años.
La edad de oro de los judíos en Polonia – Proceso de emisión de ciudadanía polaca para judíos
En el siglo XVI comenzó el florecimiento del judaísmo polaco. La comunidad creció tanto en su cantidad hasta que llegaron a casi todos los distritos del reinado. Esto junto a la gran inmigración de los judíos italianos que llegaron después de ser expulsados de este país, así como el arribo de los exiliados de España del territorio del Imperio otomano y especialmente de los Balcanes. Esto generó entre los judíos de Polonia una base mixta de comunidades cultas, junto a la comunidad local que también era considerada como letrada y de clase alta para esos tiempos.
Bajo el gobierno del rey Segismundo I (1548-1506) al comienzo del siglo XVI, comenzó un periodo de prosperidad para la judería de Polonia. Cuando subió al trono, el rey canceló el decreto de expulsar a los judíos que había ordenado su hermano Alejandro en el año 1495. El rey Segismundo era considerado un humanista, amante de los hombres que creía que los judíos podían impulsar la economía en su reinado. Por ello nombró a muchos de ellos como aduaneros, para que sean responsables sobre el impuesto de importación y exportación de mercancías al reinado y de él.
Mejora de la situación de los judíos en la sociedad gracias al rey Segismundo I
Luego de muchos años en los que judíos fueron arrojados a los márgenes de la sociedad católica y eran considerados por los sacerdotes y la multitud como un pueblo asqueroso, atrasado y pecaminoso, y como consecuencia de años de prohibiciones, limitaciones sociales, boicots y revueltas, llegó un rey que ordenó que todas las provincias de su reino otorgarían derechos a los judíos. Derechos como posesión de las propiedades de los padres, derecho a comerciar de forma equitativa, libertad de movimiento en el reino, etc.
De aquí en adelante vemos judíos que se ocupan en profesiones libres por lo general, incluso en la corte del rey, como por ejemplo el médico personal del rey Yaakov Itzchak – que también fue nombrado en el año 1507 por Segismundo I como miembro de la nobleza en el palacio. Abraham Yosefovich era un aduanero conocido y el ministro de Economía del ducado polaco. Samuel Margulis fue nombrado como encargado (señor) de parte del rey sobre la comunidad judía de Polonia. En esta época Shaul Vahal trabajó como uno de los consejeros del rey. Así mismo, en este periodo, escuchamos sobre decenas de diferentes médicos judíos que eran invitados ser los médicos personales de condes locales.
Los judíos disfrutaban de privilegios sociales y de un trato tolerante que no había como él en ningún otro lado del mundo. El nombre Polonia derivaba de una expresión santa a las palabras «Po-lan-Ia» – Aquí reside Dios o «Polin» – el lugar para residencia de los judíos. En esta época los judíos salen de los «guetos», se integran en la economía local y se ocupan principalmente en el comercio y los préstamos. Estos se enriquecen de forma significativa y se hacen de una reputación social como población letrada y elevada pero también una comunidad que también despierta odio y especialmente antisemitismo y acusaciones falsas sobre robo y explotación del dinero público.
De todas maneras, su condición comenzó a asentarse, hacerse nombre entre la nobleza, que se ocupó de protegerlos ante estas falsas acusaciones en la mayoría de los casos. Pero por otro lado, muchas veces seguían siendo víctimas de la desigualdad con base religiosa. En esta época había en Polonia solo unos 50000 judíos. Pero de aquí en adelante comienza la enorme multiplicación entre la población, lo que se expresó entre los historiadores como «el milagro demográfico de los judíos de Polonia». El número de judíos aumenta de forma significativa y en excepcional abundancia sobre la población no judía dentro de la que se encontraba. Esto hasta final de los años treinta del siglo XX.
El asentamiento de alumnos de la Torah en Polonia desde el siglo XIV hasta el siglo XX.
En este periodo comenzaron a florecer y prosperar las comunidades judías también en el estudio de la Torah. La Yeshivá fundada en la ciudad de Poznan nombró al Maharal de Praga como director de la Yeshivá. El rabino Mordechai Yaffe (comentador de Shuljan Aruj (la mesa servida)) era el rabino de la ciudad. La ciudad de Cracovia se convirtió en un destino preferido para los judíos considerados como eruditos en Torah como el rabino Meshulam Faibish, el rabino Nathan Netah Shapira (entre los grandes aceptados de su época), el rabino Yoel Sirkis (autor de Bait Chadash –casa nueva- interpretación a cuatro columnas), rabino Yehoshua Hashil (comentarista de la Torah, el Talmud y juez), rabino Yom Tov Lipmann, (de los más grandes sabios de Polonia y uno de los más destacados entre los comentaristas de la Mishná), el rabino Yaakov Polak, rabino Moses Iserless (propietario del mapa – interpretación de Shuljan Aruj) y más.
En la ciudad de Lublin surgieron sabios y directores de yeshivot como el rabino Shalom Kaana, rabino Shlomó Ben Labush, rabino Shlomo Luriah (Hamaharashal) que fue una de las personas más influyentes en el judaísmo ashkenazí en el siglo XVI y cuyos libros son hasta el día de hoy un hito en la interpretación y comprensión del Talmud. El rabino Meir Ben Gedalia (Hamahram de Lublin), rabino Yehoshua Ben Abraham Halevi Horowitz (el Santo «Shalah»), rabino Shmuel Eliezer Halevi Idels (Hamarsha) y más. En Leópolis distinguimos grandes de la Torah como el rabino Yehoshua Felk (comentarista de la columna de Shuljan Aruj), rabino David Halevi Segal. En Ostroh surgió el rabino Kalonymus Haberkasten y el rabino Neftali Ben Itzhak Hacohen. El rabino Elimelech en la ciudad Leżajsk y otros muchos.
Todos los sabios y las comunidades mencionadas en el párrafo anterior florecieron, crecieron y aumentaron la riqueza literaria, espiritual y de la Toráh década tras década. El esqueleto talmúdico y sus interpretaciones, el método picante, el estudio febril y profundo de la Guemará tal como la conocemos hoy, son el legado de las grandes personalidades que crecieron en la judería polaca desde el siglo XVI hasta la víspera de la Segunda Guerra Mundial. En la víspera de la guerra, se estimaba el número de judíos en Polonia en unos 3.300.000 de personas. Al final de la guerra quedaban solo 380.000. En la actualidad, los descendientes de los judíos polacos están dispersos por el mundo, especialmente en Israel, Estados Unidos y Canadá.
Nuestro agradecimiento al señor Yehonatán Gavrielov por su contribución en la redacción de la parte histórica del artículo.
Contáctese – pasaporte polaco de judíos – ciudadanía polaca para judíos
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